El principito es un cuento poético que viene acompañado de ilustraciones hechas con acuarelas por el mismo Saint-Exupéry.11 En él, un piloto se encuentra perdido en el desierto del Sahara después de que su avión sufriera una avería, pero para su sorpresa, es allí donde conoce a un pequeño príncipe proveniente de otro planeta. La historia tiene una temática filosófica, donde se incluyen críticas sociales dirigidas a la «extrañeza» con la que los adultos ven las cosas. Estas críticas a las cosas «importantes» y al mundo de los adultos van apareciendo en el libro a lo largo de la narración.
A pesar de que es considerado un libro infantil por la forma en la que se encuentra escrito, también posee observaciones profundas sobre la vida y la naturaleza humana. Esto se puede ejemplificar con el encuentro entre el principito y el zorro, quien le enseña el verdadero sentido de la amistad y la esencia de las relaciones humanas; de hecho, la esencia misma del libro se encuentra reflejada en el secreto que le obsequia el zorro al principito: «No se ve bien sino es con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos».1213 Asimismo, otras temáticas principales son expresadas a través de frases del zorro, tales como «Te haces responsable para siempre de lo que has domesticado» y «El tiempo que perdiste con tu rosa hace que tu rosa sea tan importante».14
Las observaciones profundas sobre la vida se pueden ejemplificar también con la visita del principito a la tierra. Esta visita comienza con una valoración profundamente pesimista de la humanidad. Las seis personas absurdas que el príncipe había encontrado anteriormente representan, según el narrador, a casi todo el mundo adulto. En la tierra se contaban
ciento once reyes, . . . siete mil geógrafos, novecientos mil hombres de negocios, siete millones y medio de borrachos, trescientos once millones de vanidosos, es decir, alrededor de dos mil millones de personas mayores.
Argumento
El narrador cuenta que una vez, cuando era un niño, hizo un dibujo de una boa que digería a un elefante; sin embargo, todos los adultos que veían el dibujo lo interpretaban erróneamente como un sombrero. Cuando el narrador trata de corregir esta confusión, se le aconseja que deje de lado los dibujos y se dedique a algo más productivo. El narrador entonces se lamenta de la poca comprensión que tienen los adultos por la creatividad.Ya un adulto, el narrador se ha convertido en un piloto y, un día, su avión sufre una avería en el desierto del Sahara, lejos de la civilización. Sin embargo, de la nada aparece un pequeño niño al que el narrador llama «el principito». Este le pide que le dibuje una oveja (o cordero, dependiendo de la traducción) pero en su lugar, el narrador decide mostrarle su viejo dibujo del elefante dentro de la boa, que, para su sorpresa, el príncipe interpreta correctamente. Después de varios intentos fallidos de elaborar una oveja, el narrador, en su frustración, termina por dibujarle una caja y le explica que el cordero se encuentra en su interior; el principito lo acepta y le responde que eso era lo que quería.
Desde entonces, el principito había visitado otros seis planetas, cada uno de los cuales estaba habitado por algún adulto de mente estrecha. En el primero se topó con un rey sin súbditos y más adelante con un hombre vanidoso que se creía la persona más admirable en su desolado planeta. En el tercer planeta había un borracho que bebía para olvidar la vergüenza de ser un borracho, mientras que en su próximo viaje conoció a un hombre de negocios que contaba sin cesar las estrellas y absurdamente afirmaba ser dueño de todos ellas. Seguidamente se encontró con un farolero que encendía y apagaba su faro cada minuto, y por último, llegó al planeta de un anciano geógrafo que estaba tan centrado en la teoría que en realidad nunca había explorado el mundo que tanto decía conocer. Cuando el geógrafo le pidió que describiera su casa, el principito mencionó a su rosa, pero el anciano le explicó que no registraba cosas «efímeras» como las plantas. El pequeño príncipe estaba sorprendido y dolido por esta revelación, ya que la rosa era de gran importancia para él, pero tras recuperar el ánimo le pidió al geógrafo que le sugiriera otro planeta para visitar, y este le recomendó la Tierra.
De vuelta en el presente, ya han pasado ocho días desde que el avión del narrador se averió y ya se ha agotado su provisión de agua, por lo que comienzan a tener sed; caminaron muchas horas y anocheció. El principito estaba muy cansado así que se sentaron a descansar, conversando sobre por qué el desierto es tan hermoso, el principito le dice que es hermoso porque esconde un pozo de agua en algún lugar. El narrador lo relaciona con una casa que esconde tesoros en alguna parte de ella y dice que sea una casa, una estrella o desierto, lo bello no se ve con los ojos. Estas palabras le gustaron mucho al principito ya que se parecía mucho a lo que le explicó el zorro. Como el principito se dormía, el narrador lo llevó en sus brazos y continuó caminando. Hasta que al amanecer encontró un pozo, un pozo elaborado y raro para ser uno del desierto. El narrador sacó el agua para el principito y él lo tomó con mucho gusto como si fuera un regalo, y dijo que las personas no saben lo que buscan, pero en realidad lo que buscan está en una rosa o en un poco de agua, pero no se ve con los ojos sino se tiene que buscar con el corazón. Luego le pidió al narrador que le dibujara un bozal para su cordero y le contó que al día siguiente cumplía 1 año desde que llegó a la tierra. El narrador se da cuenta de que el principito estaba buscando el lugar donde había llegado hace 1 año, para regresar a su casa. Luego el principito le pide que regrese a este lugar mañana al atardecer. Al día siguiente, mientras se dirige hacia donde está el principito, el narrador descubre que se encuentra hablando con una serpiente sobre su regreso a casa. El príncipe le explica lo que sucede y luego se despide emotivamente del narrador, a la vez que afirma que podrá verse como si hubiera muerto, pero es porque su cuerpo es demasiado pesado como para llevárselo consigo. Además, le dice que no lo vea partir, ya que podría perturbarlo, pero el narrador, al darse cuenta de lo que va a ocurrir, se niega a alejarse del príncipe, quien lo consuela diciéndole que solo tiene que mirar a las estrellas y recordar su encantadora risa, y así parecerá que todas las estrellas se ríen. El príncipe entonces se aleja del narrador, permite que la serpiente lo muerda y cae al suelo sin siquiera hacer ruido.
A la mañana siguiente, el narrador intenta buscar el cuerpo del principito, pero no es capaz de hallarlo. Así, la historia termina con un dibujo del paisaje donde el príncipe y el narrador se encontraban el día en que la serpiente mordió al pequeño. Como última solicitud, el narrador pide que, si alguna persona visita ese lugar y se encuentran con un niño de cabello dorado que se niega a responder lo que le preguntan, le escriban lo más pronto posible.
Personajes
- El principito: personaje principal del libro, toda la historia está basada en él. Es un niño que viaja de planeta en planeta haciendo preguntas que se dan por hechas, y que no interesan a nadie. Vive en un pequeño planeta que podríamos identificar no como un planeta, sino como su propia vida, así el resto de planetas que visita son en realidad las vidas de otras personas que conoce. El hecho de que su planeta sea tan pequeño viene a decirnos que tiene mucho por vivir y aprender.15
- El aviador: coprotagonista, es un adulto que intenta razonar y actuar como un niño, pero sabe que en realidad no lo es, que ha perdido su condición pero intenta recuperarla. Es nuestra propia imagen, nuestro reflejo en la historia, el personaje que nos identifica dentro de la novela y que nos hace ver cómo deberíamos ver las cosas y cómo en realidad las vemos, cuando nos critica con frases como: «Si les decimos a las personas mayores: “He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado”, jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: “He visto una casa que vale cien mil francos”. Entonces exclaman entusiasmados: “¡Oh, qué preciosa es!”». Por sus características, podemos identificar al narrador con el propio autor que nos va guiando a lo largo de la historia.16
- El cordero: personaje aparentemente irrelevante pero de gran significado. Es un amigo que lo ayudará a librarse de los problemas que pueda tener o surgirle, pero como todos los amigos sin querer, algún día, pueden volverse en tu contra y hacernos daño.17
- El farolero : son los trabajadores que incansablemente se dedican a servir.
- La caja: en un achaque de ira por no saber dibujar el cordero, el autor dibuja una caja y dice: «Esta es la caja. El cordero que quieres está dentro». Imaginación es lo que se necesita para ver lo que hay dentro, la caja es una alusión a la imaginación que los adultos ya no suelen usar.18
- La rosa: Se trata del ego, nos pone de manifiesto el amor del principito. La Rosa no es una flor cualquiera, es su amor. Es espléndida, es magnífica entre otras muchas, y es única en su «planeta». Ha habido otras, pero esta es la que ha «florecido» y perdura, es la metáfora de la mujer que ama, que se ha quedado para siempre en su corazón. Bonita, huele bien, perfecta y, al mismo tiempo, llena de imperfecciones. Es frágil, hay que cuidarla, mimarla, estar siempre atento; además es orgullosa, vanidosa, egoísta y mentirosa. Aun así es su flor, única entre otras. Pone de manifiesto la inocencia del principito, su inexperiencia. Responsable de la huida del principito por crearle una gran confusión con su forma de hacer o decir las cosas.19
- Los baobabs: son los malos hábitos, pensamientos y problemas, hay que solucionarlos antes que sean demasiado complicados, es la moraleja que nos deja el autor, cuando nos alerta: «¡Niños, atención a los baobabs!». Los niños somos nosotros. Hay que tener disciplina, cuidado, estar atento siempre para diferenciar lo bueno de lo malo y actuar en consecuencia.20
- Los volcanes: son las emociones y tareas comunes del día a día, no son un problema como los baobabs, son simplemente cosas que hay que hacer para que todo vaya bien, y hay que hacerlo aunque no nos guste, aquí se vuelve a hacer hincapié en la disciplina.21
- El fanal o globo: la protección, los celos o los mimos y cuidados que hay que tener para que la «Rosa» se sienta protegida y querida, aunque realmente no los necesita.22
- El zorro: personaje medular de la historia, quien hace ver al Principito la esencia, pero también las dificultades y costos de la amistad.
- El rey: habitante del primer planeta, quien representa a los jefes y reyes que quieren ser obedecidas.
- El avaricioso: representa la vanidad y el egoísmo del hombre, encarna el deseo de reconocimiento y admiración social. Este personaje nos recuerda que la apariencia no es lo importante, no sirve para nada, no es realmente importante si estás solo, la vanidad es un defecto que todos tenemos, queremos ser más y sentir que somos mejores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario